El que corre, corre. El que no, va al Marca
Por mi trabajo como copywriter deportivo, consumo mucha información deportiva. Noticias, polémicas, resultados, historia, copuchas (cotilleo para los españoles)…
Últimamente he estado dando una mirada al mundo de la Fórmula 1. Ya sabes, la «categoría reina del deporte motor». Bueno, al menos así he visto que le llaman.
La verdad es que no está entre mis deportes predilectos, quizá para ti tampoco. Pero te aseguro que podemos sacar una gran lección para nuestros negocios si atendemos a lo que pasó durante esta semana.
El domingo se corrió el gran premio de Emilia Romagna, en el país de los ravioles. Y de los 20 pilotos, los únicos que no terminaron la carrera, fueron los españoles, Fernando Alonso y Carlos Sainz.
Sabiendo esto, ingeniosamente se me ocurrió ir a leer los comentarios al sitio deportivo español Marca. Quizá lo conoces.
¿Y qué crees?
¿Lamentos por el mal resultado de los coterráneos?
¿Vibras positivas, buena energía deseando que tengan un mejor resultado en la próxima carrera?
¿Esperanza de que puedan reponerse pronto?
No.
No
Y no.
Pero lo que sí había era burlas, risas, ofensas y un montón de cosas más que dejan entrever lo que en realidad generan estos pilotos, estos tipos super exitosos (más adelante mi opinión).
Que Frenando Afondo ya debería dejarse de dar pena en los circuitos con la edad y la plata que tiene.
Que Carlos Excusainz es un enchufao que está ahí solo por la leyenda de su padre.
Que cualquiera sabe que el primero ya está acabao. Y que el segundo no tiene sangre y tiene pasta de escudero, no de campeón.
Que bla bla bla.
Mira, yo no soy un entendido. Yo veo que todos los pilotos corren bólidos. Mancos no son, ninguno de los 20.
Sé que Alonso es un doble campeón del mundo (bicampeón, que le dicen). Por cierto, el primero y único español. Y que Sainz fue contratado por la escudería más laureada de todos los tiempos, la más famosa, donde todos quieren estar. Sí, Ferrari.
Más allá de los gustos personales, si están ahí, algo deben saber. Supongo.
Y bien, ¿qué generan entonces estos pilotos?
No sé, yo veo que envidia. Rabia, frustración.
O sea, ellos están pilotando en la mejor competición del mundo, ganando millones de euros al año (milloneS, en plural), viajando por el mundo todo el año, durmiendo en hoteles 5 estrellas mientras trabajan; y en sus casas de ensueño o en sus yates mientras descansan…
Mientras otros los ven y los critican en el foro de un diario amparados en el anonimato.
Lo mismo pasa con nuestros negocios.
Vemos al que le va mejor que a nosotros, al que tiene una visibilidad que ya quisiéramos, que se lo pelean en los podcast y programas de radio, en los post de invitados, que parece que todo le salió regalado…
Y podemos envidiarlo, odiarlo y criticarlo en los foros (entiendo que hacen eso en grupos de facebook), o
hacer un ejercicio de humildad. Observar, aprender, ver qué es lo que están haciendo y cómo podría adaptarlo a mi propio negocio, a mi realidad… y darle pa delante.
Bien, ofrezco mis servicios de copywriter deportivo.
NO es para ponernos a criticar en los foros, no. Respeto mucho tu dinero tiempo y el mío.
Pero dentro de las cosas que hacemos para meternos en la piel de tu cliente ideal es observar, aprender y aplicar.
Y con eso, ayudar a que tu negocio atraiga más y mejores clientes, crezca y te forres ganes buena plata.