Tragar mierda para ver la luz
Tengo un amigo “exitoso”.
Exitoso según los estándares convencionales.
Le ha ido bien.
Tiene dinero.
Está forrado, que digamos.
Este amigo, Gonzo, es mucho mayor, ha hecho muchas cosas y hoy cosecha todo lo que ha sembrado con los años.
Otros amigos, menores, inexpertos y con poca experiencia en la vida dicen que tiene suerte, que las cosas se le dan fáciles, que a ellos les cuesta más, que bla bla bla.
Sí, en lugar de sentarse con Gonzo, preguntar cómo lo ha logrado, callar y aprender, prefieren decir que no tiene mérito, que se le ha dado fácil.
Una vez Gonzo dijo. Yo oía.
“Ustedes solo ven la luz al final del túnel. No saben la mierda que tragué por años. Lo que trabajé, las puertas que me cerraron, lo que seguí intentando.”
(Algo así, que esto pasó hace varios años y lo escribo de memoria.)
Bien, ¿necesitas más lección de venta hoy?
Atraer más clientes requiere un trabajo silencioso por detrás.
Tragar mierda, si es necesario.
Pero, si puedes evitar tragarla, mejor.